La Virgen Niña

Vamos con las  pequeñas lecciones de catecismo que tanto nos refrescan la memoria y el espíritu.

  

Decíamos que María tiene prerrogativas que la hacen muy especial, entre ellas está:

  

la Inmaculada concepción de María: Es decir que la Ssma Virgen desde el primer instante de su existencia fue preservada del pecado original y enriquecida sobreabundantemente con la gracia santificante y los dones sobrenaturales. ¿qué quiere decir esto?

  

Virginidad: María Ssma, fue Madre de Dios sin que sufriera detrimento su integridad, como lo habían anunciado los profetas y como se deduce de las palabras del Arcángel en la Anunciación: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti , y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra”.

 

Asunción: después de su muerte María fue glorificada en su cuerpo y alma y admitida inmediatamente a la visión beatífica. Esta creencia universal de la Iglesia fue definida solemnemente como dogma de fe el 1de noviembre de 1950.La fiesta de la Anuciación es celebrada el 15 de agosto.

 

Mediadora universal de todas las gracias: es de tradición católica, que todas las gracias concedidas por Dios a los hombres pasan necesariamente por las manos de la Virgen Ssma.; por eso se la llama la “omnipotencia suplicante”.

 

Ya que hablamos de la infancia de María, hoy veremos las advocaciones bajo su estado de niña. En efecto, hay templos dedicados a la infancia de la Virgen, y aunque son muy pocos, hemos encontrado para ver como se la estima en dos naciones a saber, en España y Argentina... si alguno sabe si en su país hay alguno no dude en escribirnos y lo incluiremos aquí, ¡Gracias!.

 

La Virgen Niña en España:

 

En el pueblo cántabro de Ampuero acuden numerosos devotos de esta fase de la vida de la Dulce Virgen, y van a pedir gracias especiales por sus niños, tanto en procesos de enfermedad como para encaminar su vida por vías de la luz y suerte al amparo de Nuestra Señora.

Entre las costumbres de esta región está la de regalar a la madre que tubo un bebé una imagen de la virgencita y también encomendar los niños que van a sufrir alguna operación a su bendita protección.

También el día de su comunión se les regala a los niños una medalla con su imagen.

 

La Virgen Niña en Argentina:

En la Argentina en el barrio porteño de Villa del Parque, en Buenos Aires, existe una pequeña Iglesia dedicada a la Virgencita y suele dar misa de lunes a viernes a las 19 horas. Esto se hace como servicio a la comunidad, ya que es la capillita particular de las monjas que atienden el colegio adjunto, por eso no tiene los horarios ordinarios de una iglesia formal.

Es muy dulce ver en el altar a la Niña siendo aún un bebé, envuelta en una mantilla rosa y durmiendo sobre su costado derecho, dentro de una cúpula de cristal, ya que la imagen es bastante antigua.

A pocas cuadras de allí está el templo dedicado a Santa Ana, la madre de la Virgen, en cuyo altar se ve la típica figura barroca de Santa Ana enseñándole a leer en un pergamino a María, que es aún una niña. En esta Iglesia si se observan los horarios regulares de misas.

 

Fuente: www.oocities.org

La Natividad de la Santísima Virgen María
Del latín, nativitas, “nacimiento” (siglo I antes de Cristo)
El Nuevo Testamento no indica detalles del nacimiento, la infancia y la vida de la Madre de Dios. En los Evangelios apócrifos (del griego, oculto, secreto; no autentico) su nacimiento se sitúa en Nazaret, Galilea; se dice que sus padres, los Santos Joaquín y Ana (26 de julio) tenían ya 20 años de unión matrimonial sin haber engendrado hijos, por lo que en el templo de Jerusalén el sumo sacerdote rechaza la ofrenda de Joaquín, ya que en su época es indigno ser varón estéril; por ello, el hombre no se atreve a regresar a su aldea y se oculta entre la multitud que concurría el templo. Sin embargo la tradición indica que se le aparece un ángel quien le comunica que él y su esposa concebirán un hijo. Poco después. María es engendrada por sus padres en un acto natural, naciendo la niña libre del pecado original, para ser la Madre de Dios. Al correr de los siglos, la Iglesia concede a María Santísima una especial veneración, siempre unida a Cristo; asimismo, esta festividad se encuentra ubicada dentro de la Historia de la Salvación y celebra un aspecto de Nuestra Señora, asociándola al misterio de su Hijo Jesucristo, adjuntándole valores antropológicos. Es probable que esta celebración se origina en el Oriente, a partir del siglo V. Aprobada por el Pontífice Sergio I (687-701), tiempo después San Pío X (1903-1914; 21 de agosto), le concede la categoría de fiesta, con oficio y misa propios. En nuestros días, con la finalidad de seguir un orden cronológico es celebrada nueve meses después de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre). Es muy digno enseñar a los niños desde su más tierna infancia a amar y ser devotos de María Santísima, ya que se identifican con la representación de María Niña, que se venera en innumerables templos, así como encomendarse a su protección y llevarle ofrendas como dulces y juguetes.

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